ENCUENTROS CERCANOS CON GRANDES TIPOS
Como siempre, en busca del personaje. Otra historia que contar. Sin embargo esta vez haya algo definido. Me he enterado de la magnífica labor que cumple un chotano al frente de una institución que en la actualidad goza de un reconocido prestigio. El profesor Jaime Villanueva Díaz me confirma del trabajo silencioso de este profesional, quien a lo largo de muchos años de duro trajinar ha hecho del SECNCICO-Chiclayo, un centro de capacitación y actualización, líder en la región norte del país.
Bueno,
pues, ¡manos a la obra! Se realizan los primeros contactos telefónicos. No hay
suerte en las llamadas. Lo que queda es dirigirme al Km. 4,5 de la carretera a
Pimentel.
Martes 4 de mayo de 1999. Horas de la mañana. Estoy frente al local del SENCICO. Un vigilante, con cierta amabilidad en su trato, me hace pasar. Luego, la antesala acostumbrada. La secretaria, que registra el nombre y apellidos del visitante. Al final le digo “soy del periódico NORTE de Chota”. Pasan algunos minutos. Al final, llega el momento que esperaba. Me hacen pasar al despacho de la Dirección. El Ing. Segundo Escalante Guevara me recibe con suma cordialidad. Le expongo el motivo de mi visita. Me dice:
-Siempre
hemos trabajado silenciosamente, sin mucha publicidad.
Por
supuesto, la obra está a la vista.
Se le nota
un hombre muy activo, me parece con los mayores deseos de enfrentarse a nuevos
retos, pero sobre todo muy orgulloso y feliz de la obra que cumple dirigiendo a
su institución. Realmente ha logrado levantar un bonito edificio, con ingenio y
especial dedicación, gracias al esfuerzo de sus colegas y participantes, sin
dejar de lado, ciertamente, el apoyo desinteresado que brindan algunas
empresas. Sin más pérdida de tiempo, me invita a conocer las instalaciones del
local. Conforme vamos desarrollando el paseo, las inquietudes que le expongo él
las va absolviendo.
-¿Ingeniero,
en la construcción de este local hay apoyo estatal?
-Nada del
estado. Todo es autofinanciado.
Tengo
deseos de conocer acerca del funcionamiento del SENCICO. Afablemente me dice:
-Después
que concluyamos el paseo, le explico acerca de la forma como opera esta
institución.
Recorremos
las instalaciones. Todas están debidamente acondicionadas. En algunas de ellas
constatamos las enseñanzas que vienen recibiendo los alumnos. El Ing. Segundo Escalante
expresa:
-Tenemos
tres magníficos laboratorios: de ensayo de materiales y suelos, de topografía y
de computación.
En efecto,
en este último comprobamos que cada alumno con su correspondiente máquina
desarrolla su clase.
Sobre las
carreras que actualmente oferta el Instituto Superior Tecnológico, afirma:
-Actualmente
se desarrollan las carreras de Edificaciones, Topografía y Dibujo en
Construcción Civil. Atendemos a 120 alumnos.
Sigue
nuestro recorrido. Me invita a conocer el campo deportivo. Está muy bien
diseñado. Tiene una tribuna con sus graderías. Cada grada con su canal para que
discurra el agua en caso de lluvias.
-Todo esto
fue un cerro. Con mucho trabajo hemos logrado convertirlo en lo que se hoy. Vea
este verdor. Hemos sembrado nuestro grass. Como buen serrano había que sembrar
también nuestras plantas. ¡Se ha dado cuenta cómo ha quedado la parte
delantera!
Termina el
recorrido. Nuevamente me hace pasar a su
despacho. Me invita a tomar asiento. Enseguida toma una tiza, y comienza a escribir
en la pizarra…”SENCICO”. Dice:
-SENCICO es
el Servicio Nacional de Capacitación para la Industria de la Construcción. Es
un organismo público descentralizado del Ministerio de Transportes,
Comunicaciones, Vivienda y Construcción.
Me explica
sobre su gestación
-Había la
necesidad de capacitar y actualizar a los agentes educativos de la industria de
la construcción, lo que motivó a que se crearan estos centros. En el gobierno
del Gral. EP Juan Velasco Alvarado se comienzan a dar los primeros pasos.
Luego da
detalles sobre la conformación del Consejo Directivo Nacional del SENCICO, etc.
Traza un triángulo. Lo divide en tres partes.
-El SENCICO
está dirigido a atender a los profesionales, técnicos de mando medio y obreros.
En lo que respecta a los técnicos, su estudio lo realizan en el Instituto
Superior Tecnológico en carreras de tres y dos años de duración. Lo que antes
se daba como una opción ocupacional hoy tiene el carácter de educación superior
no universitaria. Por supuesto, seguimos capacitando a los obreros. Ellos pagan
una cantidad mínima.
Sigue con
su explicación. Varias veces le escuché decir “aquí se aprende haciendo”.
En esta
parte, es oportuno consignar algunos datos sobre nuestro entrevistado. El Ing.
Segundo M. Escalante G. nació en la ciudad de Chota. Tiene 57 años de edad. Es
el mayor de ocho hermanos. Su padre fue don Matías Escalante, natural de
Celendín, policía, ya fallecido, muy conocido por su habilidad en la práctica
de la caza. “Mi padre fue muy famoso en sus correrías al lado de su perro
Américo”. Su madre, doña Angélica Guevara, dama lajeña, quien hoy a sus 72 años
de edad goza del inmenso cariño que le dispensan sus hijos, nietos y demás
familiares. Segundo Escalante estudió los dos primeros años primarios en la
ciudad de Lajas. El resto de la primaria y la secundaria en el Colegio San
Juan. Es de la promoción 1959 “Aníbal Díaz Bazán”.
-¿De sus
compañeros de estudios a quiénes recuerda?
-A Gilberto
Loaiza Rodríguez, “maío”; a Roberto Loayza Rivera actual director de SENATI-Cajamarca.
Recuerdo con mucho cariño a mis amigos recientemente fallecidos: César Benel,
“el colorao”, y Jorge Caro, “Miguel Grau”. También tengo muy presente a Oscar
Ayulo Saldaña, Andrés Carhuajulca Bustamante y a mi querido compadre “el loco”
Germán Duárez, también ya fallecido. En nuestra promoción hubieron dos chicas
bellas: América Mires y Socorro
Mestanza. Me acuerdo del “coche” Uriarte Núñez y dos condiscípulos
llaminos: Moisés Dávila y “el niño” Echevarría.
Sonríe. Me
confiesa sobre su apodo de esa época de muchachada.
-Mi “chapa”
era la “vieja camba”.
-De sus
profesores, ¿a quiénes recuerda con mayor cariño?
-a los
profesores Tapia Bardales y Emilio Diaz Tirado.
Después que
concluye su educación secundaria, Segundo Escalante ejerce labores de docente
en la caleta Santa Rosa. Transcurre un año y viaja a la Argentina. En Tucumán
se gradúa de Ingeniero Agrónomo. Ya con el título profesional en las manos,
regresa a Chota a realizar labores de promoción comunal rural. Era el año 1972.
Transcurren dos meses e ingresa a prestar servicios en SINAMOS.
Definitivamente, su labor en el área
rural tuvo especial reconocimiento. El tiempo pasa. De Chota es trasladado a
Chiclayo. Se instala en la sede de ORDELAM. Al desactivarse SINAMOS pasa al
Sector Vivienda.
-Posteriormente
llego a SENCICO. Aquí tengo veinte años de servicio. Soy fundador de
SENCICO-Chiclayo.
-Ingeniero,
¿cuál es el área de influencia que abarca su institución?
-Los
departamentos de Lambayeque, Cajamarca, Amazonas y San Martín.
En cuanto a
sus representaciones en el exterior habla con mucho entusiasmo sobre un curso
que desarrolló en Europa, organizado por la Organización Internacional de
Trabajo, que tuvo como sede la hermosa ciudad de Turín, Italia, en el año 1983,
para la formación de promotores del nivel profesional y que le permitió conocer
importantes capitales y ciudades del viejo continente. ¡Todo un valioso
aprendizaje!
La
conversación va llegando a su fin. Tiene palabras emocionadas, plenas de cariño
para su querida esposa (“tenemos veinticinco años de casados, a eso hay que
agregar 14 años de novios”), así como también para sus cuatro hijos: Juan
Carlos, ingeniero civil; Carla, arquitecta; Patricia, odontóloga; y José
Alberto recién egresado de la secundaria.
En cuanto a
su recordada Chota, afirma con convicción:
-Es urgente
que se invierta en proyectos de inversión y en mejorar los servicios de energía
eléctrica y agua potable, no obstante que estos problemas datan de muchos años.
Por nuestra parte hemos brindado apoyo en la construcción de locales escolares,
incidiendo en la capacitación al personal que labora en este tipo de obras.
-Ingeniero
Escalante, ¿incursionará en política?
-No tengo
ambiciones de ese tipo. Yo soy un técnico, nada más.
Al final
las palabras de despedida. Me alcanza a decir:
-Espero nos
veamos en la Feria de San Juan.(HCA).
*En NORTE, Junio de 1999.
Gracias por publicar esta entrevista a mi padre,me hace recordar el gran ejemplo que tenemos sus hijos
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