lunes, 22 de diciembre de 2014

UN OLVIDO QUE DEBE REPARASE

                                                                                   PÁGINAS AL VUELO


Indiferencia. Indignación. Términos que podemos asociarlos, al constatar- tan igual como hace aproximadamente cuatro años - el total abandono del complejo arquitectónico que se ubica en el terreno de la ex Casa del Maestro de Tacabamba y en el que se incluye como parte central la edificación de un teatro con características modernas, cuyos planos muy bien elaborados estuvieron a cargo del arquitecto Julián Colunche Camacho. Indiferencia al desarrollo de las manifestaciones culturales de un pueblo por parte de autoridades municipales -y también regionales- porque seguramente no saben que “la música es una de las artes más antiguas de la humanidad, y que la música tradicional o folclórica se transmite de generación en generación, y forma parte de los valores y costumbres de un pueblo”, porque es posible que desconozcan que “la pintura es un arte que permite plasmar la creatividad de una persona sobre una determinada superficie, es decir  concebida como la expresión de ideas, pensamientos y sobre todo sentimientos”, acaso porque no saben que “las danzas folclóricas, expresión de la tradición y riqueza cultural de un pueblo  transmitida de generación en generación, son por su colorido, derroche de energía y secreta sabiduría, un patrimonio cultural invalorable para nuestro país”, o tal vez porque no están al tanto de que “el teatro es un sitio destinado a la representación de obras dramáticas o a otros espectáculos públicos propios de la escena”, y al no haber asistido a una sala teatral no han tenido la oportunidad de identificarse con las emociones de las obras. Sin embargo, la esperanza se mantiene para que se produzca el cambio. Este olvido urge repararlo. El pueblo de Tacabamba merece que se termine con esta indiferencia y por consiguiente cese nuestra indignación por este errático accionar de quienes al ser elegidos por el voto popular no prioricen la creación cultural.

Por supuesto, a las nuevas autoridades municipales y población tacabambina en su conjunto sugerirles que visiten estos ambientes de la antigua Casa del Maestro y comprueben que este proyecto cultural es factible culminarlo con el apoyo de todos, sin distingos. En esta parte destacar el valioso accionar  de su principal gestor, el profesor Percy Villalobos Gálvez, quien consiguió que el doctor Fermín Silva Cayatopa donara 270 metros cuadrados de cerámica para el piso, así como también el señor Rolando Pérez Zevallos se hiciera presente con dos telones para el escenario.


¡Manos a la obra! No más olvidos con la cultura. Tacabamba merece un local teatral acorde con su bien ganado prestigio, de pionero en puestas en escena de obras de gran calidad. Con seguridad, la niñez y la juventud estudiosa serán los auténticos ganadores. HCA.

sábado, 6 de septiembre de 2014

LOS CIEN AÑOS DE DOÑA CONSUELO ASURZA DE GÁLVEZ

                                                                      PÁGINAS AL VUELO

                                                                                            
Esta no es una columna social. Es un homenaje al ser humano, a la amistad y a la perseverancia. Son palabras dedicadas a doña Consuelo Asurza de Gálvez, en la celebración de sus cien años de edad; una dama tacabambina que tuvo el privilegio de ser la iniciadora en la formación de un familia en constante superación. Ella, hija de don Julián Asurza y de doña Mercedes Guevara.
Al escribir estas líneas llegan a mi mente los primeros recuerdos de la señora Consuelito –así la tratamos siempre- atendiendo diligentemente en su tienda del pasaje Dos de Mayo, frente a la plaza de armas, de su natal Tacabamba. (Por supuesto, con su negocio la vestimenta para la población estaba asegurada). Además, siempre diligente en actos de carácter social, cultural y religioso.
Recuerdos de una bella estancia en aquella añorada tierra y de una amistad sincera forjada principalmente con su hijo mayor, Jorge Alejandro, –a la sazón mi compañero de trabajo en el colegio secundario- y su digna familia. También recordar a la hermana menor, Lucinda, en feliz unión con un policía de profesión –Carlos Peschiera, natural de Chincha- que se ganó el cariño de los tacabambinos y que por siempre será nuestro querido negro. Luego, de Tacabamba a otros rumbos, los hijos que van creciendo, nuevas oportunidades. Sin embargo, ahora lo que importa es el presente.
En este Chiclayo que tanto queremos, el 26 de julio del 2014 con seguridad se constituirá en una fecha que siempre recordaremos: un homenaje a la vida, a la labor realizada, a los logros alcanzados, pero sobre todo el reconocimiento y cariño a una esforzada mujer que sirvió de ejemplo para toda una familia que se mantiene unida y en permanente progreso,  y que gracias al Todopoderoso se encuentra perfectamente lucida.  Celebración de una centuria y una  prole gozosa con este extraordinario acontecimiento, compartiendo su felicidad con muchos invitados, de los cuales algunos llegaron desde varios lugares del país.
Y en la fiesta de celebración, dos partes muy definidas. La primera, religiosa; la otra, de carácter social. En cuanto al acto religioso, destacar la solemne misa en acción de gracias por la salud de la homenajeada, realizada en la capilla Nuestra Señora de Lourdes de la urbanización Patazca a partir de las 5:30 pm. El sacerdote regalando  preces con elevado  sentimiento y los invitados atentos participando  de este emotivo culto católico. ¡Bendito el Señor por todas las bondades recibidas!
Por la noche, cóctel cena en el Centro de Recepciones Chelitos – Km. 5.8 de la carretera a Pimentel. Un salón elegantemente ambientado y en la mesa de honor la señora Consuelo Asurza de Gálvez, a sus costados sus amados hijos: Jorge, acompañado de su querida esposa Elita Cardoso de Gálvez; Lucinda y su esposo Carlos Peschiera. Junto a ellos los nietos José, Marco, Jorge, César, Rubén y Gustavo; Consuelo, Carlos y Milagros; además, en un feliz reencuentro, gozando de la presencia de veintisiete bisnietos y dos tataranietas. En fin, muchos familiares y amigos invitados.
En el desarrollo del programa, al inicio, las palabras de bienvenida a cargo de Marco, el segundo nieto,  destacando el  cariño que todos le dispensan a su querida abuelita, así como también  agradeciendo a los familiares e invitados por su   asistencia. Luego, participación musical y baile a cargo de las bisnietas María Alejandra, Andrea Cecilia, Claudia Olenka y Ana Paula, que en todo momento fueron aplaudidas. Lo que resultó una grata sorpresa fue la proyección multimedia con vistas fotográficas que abarcó pasajes de la vida de la agasajada. Al final, el brindis de honor y las palabras emocionadas al respecto por parte del hijo mayor, Jorge. A su turno, el mariachi “Oro del Perú” haciendo lo suyo para deleite de los asistentes.
En conclusión, una noche agradable dedicada a la señora Consuelo Asurza de Gálvez y sus cien años de edad. También oportunidad propicia para saludar a nuestro amigo Jorge Gálvez con motivo de su onomástico. Sin lugar a dudas, horas felices, de brindis y baile, de reencuentro y abrazos. Sí, familiares y amigos, gozando de una fiesta que por siempre será inolvidable. (HCA).
   

    

martes, 18 de febrero de 2014

ESTUARDO VILLANUEVA, EL POETA DE CHOTA

 PÁGINAS AL VUELO 


¿El rótulo resulta corto? Sí. Evidentemente, debería incluirse,  además de poeta, también cuentista y dramaturgo. Espero se entienda, esta vez hay un motivo especial para este titular.
Este artículo -como ya en anterior oportunidad lo dijera- no pretende comprar simpatías; sin embargo -y esto es lo que más importa- espero que Estuardo Villanueva me dispense tamaño atrevimiento al referirme sobre su persona. Él se merece mucho más…
Amistad y admiración, dos sentimientos que ha permanecido ligados en torno a la figura de este reconocido chotano, médico de profesión, quien a  lo largo de muchos años se sigue manteniendo vigente en la apasionante tarea de escribir. Amistad que se fructificó en apasionantes tertulias –siempre respetuosas, a veces un tanto vehementes- que en definitiva siempre tuvieron un feliz colofón. Sí, horas bien gastadas en reuniones sociales y culturales, incluyendo también las otras cuyos finales son  los interminables apretones de manos y los consabidos abrazos, a la par de promesas y planes, pero que al despertar del nuevo día es posible que tengamos a nuestro alcance el recuerdo de una parte de lo que fue una amena conversación, eso sí, muy bien acompañado de la infaltable jaqueca y del característico malestar del cuerpo.
Admiración por la obra realizada con paciencia y total entrega. Y para mantenerme fiel con mi primera apreciación acerca de la valía de este escritor chotano, permítanme transcribir la parte final de un artículo que escribí en el diario La Industria de Chiclayo a propósito de la presentación de su poemario “Pesares y Ufanías” la noche del  14 de octubre del 2005: “Fue una noche feliz, apacible. De música y poesía. De reconocimiento y homenaje; sí, al escritor galardonado y cultor de la prosa y el verso, al autor y director de piezas teatrales, al acertado crítico taurino. Definitivamente, Estuardo Villanueva se lo merecía”.
¿Y a qué viene esta extravagante introducción? Pues, tener un especial pretexto para sumarnos a las felicitaciones por el merecido homenaje que le tributó el Concejo Provincial de Chota el día 1 de noviembre del 2013 (aniversario de la fundación española de Chota) al concederle la Medalla de Mérito por ser el más destacado y galardonado poeta chotano. (Es pertinente precisar que en esta oportunidad también fueron distinguidos el Dr. Julio Vásquez Acuña, mejor alcalde del siglo pasado; el Dr. Carlos A. Sánchez Arrascue, mejor alcalde del presente siglo; y el Dr. Demóstenes Cabrera Herrera, por haber dedicado cuarenta años de su vida a la Salud del pueblo chotano.). El día anterior, es decir el 31/10/2013, durante el Encuentro Internacional de Poetas y Escritores en el certamen “Todas las Sangres - Juan José Bustamante” se bautizó la Biblioteca de Autores Chotanos “Estuardo Villanueva Díaz” creada por la Municipalidad Provincial de Chota, que se ubica en el Complejo Cultural Akunta. En consecuencia, doble motivo para congratular a Estuardo Villanueva.
Pienso, y ahora qué. Al instante surge la necesidad de buscar un apoyo para definir con mayor autoridad el bosquejo que se planteó al inicio. Listo, lo tengo. Recurro a mi dilecto amigo Segundo L. Rojas Gasco, destacado investigador chotano, que en el prólogo del libro “Acecho del Clarinorco” de Estuardo Villanueva escribe: “Son conocidas a nivel regional, nacional e internacional, las notables cualidades literarias de Estuardo en el campo de la poesía, cuento, relatos, novela y teatro; las mismas que le han permitido obtener premios en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en la Universidad Nacional de Trujillo, en la Universidad Nacional de Cajamarca, y la Universidad Particular de Piura; y también en otros concursos programados por reconocidas instituciones como el concurso COPE de Petroperú. Todos estos galardones nos demuestran que se trata de un Chotano muy destacado en el campo literario”. ¿Agregamos más?...
Sigo pensando, ¿falta algo? Evoco la figura de Estuardo Villanueva y sus inconfundibles señas personales –según él está a dieta por culpa de la caprichosa vesícula-, su voz y la manera tan decidida de exponer sus puntos de vista. Al saber escucharle y tener la réplica a la mano, preguntarle y repreguntarle, la conversación siempre resultará amena, de aprendizaje. (En alguna oportunidad me dijo “la edad me está ganando”. ¡Cómo, chotano y cobarde! No puede ser, con él no hay que tener contemplaciones, tiene que seguir creando; le instamos a que pronto nos sorprenda con otra publicación, ¡habrase visto!).
A otra dimensión. Por supuesto, breves apuntes. Estuardo Villanueva, chotano, con estudios primarios en la Escuela Nº 73, ex sanjuanista, médico cirujano, especialista en Cirugía General por la UNMSM, actualmente ejerce su labor profesional de manera particular. Desde muy niño se aficionó por la lectura, recuerda con mucho cariño los consejos de su padre don Glicerio Villanueva para elegir los buenos temas al tener a la mano la Enciclopedia Británica. A lo largo de sus años, de todo lo que ha leído ahora tiene sus preferidos. Dice, “lo mejor Fedor Dostoievski, me gusta Faulkner, Chejov, Juan Rulfo, Cortázar por “Rayuela”; de los peruanos me quedo con Martín Adán; con Ciro Alegría y “La serpiente de oro”; “Un mundo para Julius” de Alfredo Bryce Echenique es un monumento de obra”. De los autores que no le agrada es preferible omitirlo, Aficionado al cine y al teatro. Tuvo una pequeña participación en la película nacional “Los perros hambrientos”. Amplio conocedor de la fiesta brava, y asiduo concurrente a las principales plazas taurinas de nuestro país; se ha notado su ausencia  en los días festivos de la Feria Internacional San Juan Bautista de Chota estos dos últimos años (2012 y 2013);  esperamos verlo el presente año compartiendo sus conocimientos en la plaza de toros “El Vizcaíno”, rodeado del afecto y consideración de sus amigos.
En esta parte, referirme a lo más preciado para Estuardo. Unas líneas para destacar lo que él exhibe con legítimo orgullo, aunque siempre manteniendo mucha reserva cuando se trata de su querida familia. Vive rodeado del cariño de su esposa e hijos. Estos, plenamente realizados: Fabricio, un ingeniero que apostó por la gastronomía y el buen vino (por supuesto, todos están cordialmente invitados al  restaurant “Qalaphari” en Cajamarca); e Isabel, odontóloga. A sus hermanos y resto de familiares  les profesa su permanente afecto. Todos unidos, cada día amando más a su querido Chota, sus costumbres y tradiciones, su historia y personajes; en conjunto, fervientes admiradores de Benel y de Becerra.
¿Faltará más por reseñar? Seguro que sí. ¿Habré cumplido mi cometido?...
Al final, aprovechar esta oportunidad; quiero darme el gusto de decirle a Estuardo Villanueva:
¡Suerte espectaor!




HCA. Chiclayo. Enero 2014.