domingo, 26 de mayo de 2013

CONVERSANDO CON SEGUNDO ESCALANTE GUEVARA *



ENCUENTROS CERCANOS CON GRANDES TIPOS 

Como siempre, en busca del personaje. Otra historia que contar. Sin embargo esta vez haya algo definido. Me he enterado de la magnífica labor que cumple un chotano al frente de una institución que en la actualidad goza de un reconocido prestigio. El profesor Jaime Villanueva Díaz me confirma del trabajo silencioso de este profesional, quien a  lo largo de muchos años de duro trajinar ha hecho del SECNCICO-Chiclayo, un centro de capacitación y actualización, líder en la región norte del país.
Bueno, pues, ¡manos a la obra! Se realizan los primeros contactos telefónicos. No hay suerte en las llamadas. Lo que queda es dirigirme al Km. 4,5 de la carretera a Pimentel.


Martes 4 de mayo de 1999. Horas de la mañana. Estoy frente al local del SENCICO. Un vigilante, con cierta amabilidad en su trato, me hace pasar. Luego, la antesala acostumbrada. La secretaria, que registra el nombre y apellidos del visitante. Al final le digo “soy del periódico NORTE de Chota”. Pasan algunos minutos. Al final, llega el momento que esperaba. Me hacen pasar al despacho de la Dirección. El Ing. Segundo Escalante Guevara me recibe con suma cordialidad. Le expongo el motivo de mi visita. Me dice:

-Siempre hemos trabajado silenciosamente, sin mucha publicidad.

Por supuesto, la obra está a la vista.

Se le nota un hombre muy activo, me parece con los mayores deseos de enfrentarse a nuevos retos, pero sobre todo muy orgulloso y feliz de la obra que cumple dirigiendo a su institución. Realmente ha logrado levantar un bonito edificio, con ingenio y especial dedicación, gracias al esfuerzo de sus colegas y participantes, sin dejar de lado, ciertamente, el apoyo desinteresado que brindan algunas empresas. Sin más pérdida de tiempo, me invita a conocer las instalaciones del local. Conforme vamos desarrollando el paseo, las inquietudes que le expongo él las va absolviendo.

-¿Ingeniero, en la construcción de este local hay apoyo estatal?
-Nada del estado. Todo es autofinanciado.

Tengo deseos de conocer acerca del funcionamiento del SENCICO. Afablemente me dice:
-Después que concluyamos el paseo, le explico acerca de la forma como opera esta institución.

Recorremos las instalaciones. Todas están debidamente acondicionadas. En algunas de ellas constatamos las enseñanzas que vienen recibiendo los alumnos. El Ing. Segundo Escalante expresa:

-Tenemos tres magníficos laboratorios: de ensayo de materiales y suelos, de topografía y de computación.

En efecto, en este último comprobamos que cada alumno con su correspondiente máquina desarrolla su clase.

Sobre las carreras que actualmente oferta el Instituto Superior Tecnológico, afirma:

-Actualmente se desarrollan las carreras de Edificaciones, Topografía y Dibujo en Construcción Civil. Atendemos a 120 alumnos.

Sigue nuestro recorrido. Me invita a conocer el campo deportivo. Está muy bien diseñado. Tiene una tribuna con sus graderías. Cada grada con su canal para que discurra el agua en caso de lluvias.

-Todo esto fue un cerro. Con mucho trabajo hemos logrado convertirlo en lo que se hoy. Vea este verdor. Hemos sembrado nuestro grass. Como buen serrano había que sembrar también nuestras plantas. ¡Se ha dado cuenta cómo ha quedado la parte delantera!
Termina el recorrido. Nuevamente me  hace pasar a su despacho. Me invita a tomar asiento. Enseguida toma una tiza, y comienza a escribir en la pizarra…”SENCICO”. Dice:

-SENCICO es el Servicio Nacional de Capacitación para la Industria de la Construcción. Es un organismo público descentralizado del Ministerio de Transportes, Comunicaciones, Vivienda y Construcción.

Me explica sobre su gestación
-Había la necesidad de capacitar y actualizar a los agentes educativos de la industria de la construcción, lo que motivó a que se crearan estos centros. En el gobierno del Gral. EP Juan Velasco Alvarado se comienzan a dar los primeros pasos.

Luego da detalles sobre la conformación del Consejo Directivo Nacional del SENCICO, etc. Traza un triángulo. Lo divide en tres partes.

-El SENCICO está dirigido a atender a los profesionales, técnicos de mando medio y obreros. En lo que respecta a los técnicos, su estudio lo realizan en el Instituto Superior Tecnológico en carreras de tres y dos años de duración. Lo que antes se daba como una opción ocupacional hoy tiene el carácter de educación superior no universitaria. Por supuesto, seguimos capacitando a los obreros. Ellos pagan una cantidad mínima.

Sigue con su explicación. Varias veces le escuché decir “aquí se aprende haciendo”.

En esta parte, es oportuno consignar algunos datos sobre nuestro entrevistado. El Ing. Segundo M. Escalante G. nació en la ciudad de Chota. Tiene 57 años de edad. Es el mayor de ocho hermanos. Su padre fue don Matías Escalante, natural de Celendín, policía, ya fallecido, muy conocido por su habilidad en la práctica de la caza. “Mi padre fue muy famoso en sus correrías al lado de su perro Américo”. Su madre, doña Angélica Guevara, dama lajeña, quien hoy a sus 72 años de edad goza del inmenso cariño que le dispensan sus hijos, nietos y demás familiares. Segundo Escalante estudió los dos primeros años primarios en la ciudad de Lajas. El resto de la primaria y la secundaria en el Colegio San Juan. Es de la promoción 1959 “Aníbal Díaz Bazán”.

-¿De sus compañeros de estudios a quiénes recuerda?
-A Gilberto Loaiza Rodríguez, “maío”; a Roberto Loayza Rivera actual director de SENATI-Cajamarca. Recuerdo con mucho cariño a mis amigos recientemente fallecidos: César Benel, “el colorao”, y Jorge Caro, “Miguel Grau”. También tengo muy presente a Oscar Ayulo Saldaña, Andrés Carhuajulca Bustamante y a mi querido compadre “el loco” Germán Duárez, también ya fallecido. En nuestra promoción hubieron dos chicas bellas: América Mires y Socorro      Mestanza. Me acuerdo del “coche” Uriarte Núñez y dos condiscípulos llaminos: Moisés Dávila y “el niño” Echevarría.

Sonríe. Me confiesa sobre su apodo de esa época de muchachada.
-Mi “chapa” era la “vieja camba”.

-De sus profesores, ¿a quiénes recuerda con mayor cariño?
-a los profesores Tapia Bardales y Emilio Diaz Tirado.

Después que concluye su educación secundaria, Segundo Escalante ejerce labores de docente en la caleta Santa Rosa. Transcurre un año y viaja a la Argentina. En Tucumán se gradúa de Ingeniero Agrónomo. Ya con el título profesional en las manos, regresa a Chota a realizar labores de promoción comunal rural. Era el año 1972. Transcurren dos meses e ingresa a prestar servicios en SINAMOS. Definitivamente, su labor en  el área rural tuvo especial reconocimiento. El tiempo pasa. De Chota es trasladado a Chiclayo. Se instala en la sede de ORDELAM. Al desactivarse SINAMOS pasa al Sector Vivienda. 
-Posteriormente llego a SENCICO. Aquí tengo veinte años de servicio. Soy fundador de SENCICO-Chiclayo.

-Ingeniero, ¿cuál es el área de influencia que abarca su institución?
-Los departamentos de Lambayeque, Cajamarca, Amazonas y San Martín.
En cuanto a sus representaciones en el exterior habla con mucho entusiasmo sobre un curso que desarrolló en Europa, organizado por la Organización Internacional de Trabajo, que tuvo como sede la hermosa ciudad de Turín, Italia, en el año 1983, para la formación de promotores del nivel profesional y que le permitió conocer importantes capitales y ciudades del viejo continente. ¡Todo un valioso aprendizaje!

La conversación va llegando a su fin. Tiene palabras emocionadas, plenas de cariño para su querida esposa (“tenemos veinticinco años de casados, a eso hay que agregar 14 años de novios”), así como también para sus cuatro hijos: Juan Carlos, ingeniero civil; Carla, arquitecta; Patricia, odontóloga; y José Alberto recién egresado de la secundaria.

En cuanto a su recordada Chota, afirma con convicción:
-Es urgente que se invierta en proyectos de inversión y en mejorar los servicios de energía eléctrica y agua potable, no obstante que estos problemas datan de muchos años. Por nuestra parte hemos brindado apoyo en la construcción de locales escolares, incidiendo en la capacitación al personal que labora en este tipo de obras.

-Ingeniero Escalante, ¿incursionará en política?
-No tengo ambiciones de ese tipo. Yo soy un técnico, nada más.

Al final las palabras de despedida. Me alcanza a decir:
-Espero nos veamos en la Feria de San Juan.(HCA).




*En NORTE, Junio de 1999.

CONVERSANDO CON FROILÁN TANTALEÁN VÁSQUEZ *


                                                   ENCUENTROS CERCANOS CON GRANDES TIPOS 

Siempre pasándole lo mismo a este articulista. (¡Vaya palabrita!: “articulista”; sin embargo, me parece, estoy en lo correcto. Según la Real Academia de la Lengua, articulista es la persona que escribe artículos para periódicos o revistas). Siempre sufriendo lo indecible en busca de la persona con quien conversar; es necesario indagar, preguntar, enterarnos de lo que hace. Por supuesto, también es prudente asociar acontecimientos; si son actuales mucho mejor. ¿Por qué esta vez no entrevistar a un profesional joven? Muchas preguntas. Al final queda claro lo siguiente: la conversación tiene que ser con el Ing. Froilán Tantaleán Vásquez. (Últimamente lo hemos visto en algunos medios informativos tratando asuntos inherentes al cargo que actualmente desempeña, es decir como Director Regional de Energía y Minas de Lambayeque.)

Diciembre de 1998. Tarde de domingo. Sol chiclayano, brillante. Clima fresco, acogedor. La cita con el Ing. Froilán Tantaleán es en la Av. Manuel Seoane Nº 111, distrito de La Victoria, Chiclayo, domicilio del profesor Mario Tafur Vilca y familia. Días atrás habíamos convenido encontrarnos en esta dirección. ¿Por qué en esta casa? ¿Lo sabe Ud. Atento lector? ¡Claro! En todo caso, si no lo sabe ya se enterará.

Toco la puerta. Al instante aparece Froilán Tantaleán. Se le nota animoso. Me hace pasar. Acto seguido me indica un sillón donde sentarme. Pregunto por los dueños de casa.

-No están, han salido. Salieron a pasear con los nietos.
La vida que no se detiene. Los nuevos abuelos. Otras generaciones, el cariño que va creciendo.

A continuación, una pregunta inevitable:
-Ing. Tantaleán, ¿es sanjuanista?
-Sí
-¿Qué promoción?
-Año 1978.

Deseo referirme a un acontecimiento. Me supongo que debe estar enterado sobe la actuación del Colegio San Juan en el concurso radial “Los que más saben”.

-¿Qué le pareció la participación de los alumnos del San Juan en el concurso que organizó Radio programas del Perú?

-Buena. Me siento muy orgulloso, creo que como todos los sanjuanistas. Lamentablemente por razones de trabajo no pude escuchar la fase final, pero mi papá me comunicó sobre el segundo puesto que obtuvo el San Juan.

Hagamos un somero recuento sobre la vida de nuestro entrevistado. Froilán Tantaleán Vásquez nace en la ciudad de Chota el 22 de noviembre de 1961. Es el hijo mayor de don Guillermo Tantaleán Z. y de doña María Vásquez V. Sus hermanos: Oscar (profesor), Juan Carlos (microbiólogo), Guillermo (fallecido en un trágico accidente), Francisco (administrador de empresas), Jesús (profesor) y Milagros (estudiante de obstetricia). A un requerimiento mío me explica sucintamente sobre los pormenores de la muerte de su hermano Guillermo. Un episodio terrible, doloroso.
Prosigo. El Ing. Froilán Tantaleán estudio su primaria en la Escuela Estatal Nº 10381(ex 61). Tiene palabras elogiosas y de cariño para su querido maestro, el profesor Segundo Noé Torres Díaz.

-Estoy agradecido por sus grandes enseñanzas.

Respecto a su educación secundaria, se confiesa:
-No ocupé los primeros puestos. Estaba en el término medio.

Agrega:
 -Tanto en el 61 como en el San Juan integré la banda de músicos. Toqué corneta.

Respecto a sus años mozos, además de una sólida formación hogareña, afirma que fue metódico, dedicado a las labores de su casa sin descuidar sus estudios. En cuanto a su afición por la pintura, se dedicó en especial por los paisajes, retratos y bodegones.

-Ing. Tantaleán del San Juan, ¿algo qué recordar?
-Sí, a mis buenos profesores.

Nos refiere que todavía tuvo la gran oportunidad de estudiar en el local viejo del San Juan. Fue en el año 1974, siendo director el profesor Marco Carvajal Atencio. Al año siguiente pasan a las nuevas instalaciones el colegio; recuerda al director, al profesor Víctor Ríos Barboza. Reitera palabras de reconocimiento para sus profesores. Le pregunto que mencione  algunos. L a respuesta no se hace esperar:

-Loa profesores Mariano Vásquez Mendoza, Eduardo Díaz Bazán. El sub oficial Filidoro Jiménez. Por supuesto, también el profesor Víctor Medina.

También menciona a los auxiliares de educación Juan Lossio y Roque Mejía. Se ríe. Seguramente le vienen a la memoria algunas vivencias de aquellos días inolvidables. Comenta sobre algunos hechos. De sus amigos de colegio que viven en Chota recuerda con cariño a Elmer Alejandro Saavedra Campos; también se refiere a Yter Vallejos Díaz. De sus grandes amigos que están fuera de Chota menciona a Víctor Hugo Torres Anaya, César Rafael Campos, Gerardo Tantaleán Caballero y Oscar Díaz Portillo.

En 1980 ingresó a la Escuela Normal “Sagrado Corazón de Jesús”. Sin embargo no estuvo conforme con seguir la carrera docente. Postuló a la Universidad Pedro Ruiz Gallo, ingresando en 1982 a la Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica. Después de algunos años de estudios egresó en 1989. En 1991 junto con otro compañero, el Ing. Mario Peñarrieta- actual Director Regional de Transportes y Comunicaciones de Lambayeque- fueron los primeros alumnos de su promoción en sustentar la tesis para la obtención del ansiado título profesional. En 1992 se le encargó el Centro de Producción de la Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica. Dos años después es docente contratado de la UNPRG; luego pasó a ser profesor auxiliar y, posteriormente, es designado profesor asociado. En la actualidad, a tiempo parcial, dicta clase en la menciona universidad en un horario que muy bien lo combina con su labor de Director Regional de Energía y Minas. Me indica que para ocupar este cargo fue nombrado mediante Resolución Suprema. Al respecto tiene palabras de reconocimiento para el Ing. Mario Peñarrieta por su apoyo para que ocupe esta plaza y de igual forma para el Gral. (r) César Ranal Pasantes por la confianza que depositó en su persona.

Le pregunto sobre su actividad profesional ejercida en forma particular. Me contesta:

-Hasta antes de ejercer el presente cargo tenía una oficina de Chiclayo. Por ejemplo, el sistema de iluminación de la Plaza Cívica de José Leonardo Ortiz fue una obra que en estuvo a mi cargo.

Por razones de su actual trabajo viajó varias veces a la parte nor oriental de nuestro territorio cuando funcionaba el CTAR de la RENOM. Me explica sobre la ejecución de varios proyectos. También ha tenido la oportunidad de conocer otros lugares. A Chota, por razones de su trabajo, la visitó dos veces. Enseguida algo que me interesa. Dice:

-Hay un importante proyecto que tiene estudios definitivos. Es una línea de transmisión de 220,000 voltios que unirá Carhuaquero, Cutervo, Chota y Hualgayoc. Esto se ejecutará seguramente en 1999.

Habla con entusiasmo sobre las acciones cívicas semanales a diversos lugares del departamento de Lambayeque, organizadas por el Consejo Transitorio de Administración Regional (CTAR) y con la participación de representantes de los diversos sectores. Enseguida le pregunto sobre un proyecto vinculado a su sector que se ejecuta en Lambayeque. Responde:

-La línea de transmisión de 60,000 voltios que servirá para atender a las ex Cooperativas Agrarias de Pomalca, Tumán, Pátapo, Pucalá, Cayalti y Anexos.

Al final, aspectos importantes que destacar sobre los suyos, su querida familia. Está casado con Yovana Tafur Rojas desde 1995. De esta unión nacieron Daniel Eduardo, actualmente de 3 años de edad, y Guillermo David, quien tiene solamente un añito de edad. En cuanto a su afición por la disciplina de TIRO, seguramente lo heredó e su querido padre, quien llegó a ser campeón bolivariano. Dice que sus hermanos también practican el tiro. El se ha especializado en pistola automática de 9mm., (precisamente en 1997 ganó esta prueba en un torneo con motivo del aniversario de la FAP), sin dejar de lado la práctica del Fusil Máuser.

Ya en la despedida recuerda como hecho anecdótico de su época de colegial, las caricaturas que hacía, principalmente, de los profesores, las cuales eran muy bien festejadas por los compañeros de clase.

Bien. Tuvimos la oportunidad de conversar con Froilán Tantaleán Vásquez. (Seguramente tiene que descansar. Nos contó que hoy estuvo practicando su deporte favorito.) El tiempo fue corto. Es posible que todavía haya mucho por reseñar. Creo que hemos conocido algo de la vida de este joven profesional chotano. El futuro le debe deparar mayores satisfacciones. Crecerán sus responsabilidades al ritmo que amplía su horizonte de trabajo. Él sigue la huella que van dejando otros ilustres chotanos. Con dedicación, esfuerzo, inteligencia y natural sencillez tiene que conseguir mayores logros. A no dudarlo, los que vienen a continuación encontrarán en él  a una figura a quien emular. Por eso, permítame Ing. Froilán Tantaleán que este artículo también sea dedicado a los jóvenes estudiantes de Chota.(HCA).



*En NORTE. Año 1999.

domingo, 19 de mayo de 2013

ENTREVISTA AL PINTOR LUIS ALBERTO BOCANEGRA GÁLVEZ *

EXTRAORDINARIA LABOR ARTÍSTICA

                                         
                                                ENCUENTROS CERCANOS CON GRANDES TIPOS


Prof. Bocanegra, ¿Profesa Ud. el arte de la pintura por afición o profesión?
Soy artista profesional, terminé estudios superiores y me gradué en la Escuela de Bellas Artes de Lima.

¿Puede hablarnos de su origen, familia, estudios, etc.?
Nací en Tacabamba (Chota, Cajamarca) el 9 de enero de 1939. Mis padres fueron don Reynaldo Bocanegra Vásquez y doña Ofelia Gálvez Delgado. Mi casa paterna la del jirón Lima Nº396. Estudié primaria en la Escuela Nº 63, hoy C.E. 10446. Mi profesor don Godofredo Portocarrero Olano. Desde niño tuve predilección y amor por el dibujo y la pintura.

Mis estudios secundarios los cursé en el prestigioso Colegio Nacional “San Juan” de Chota, Promoción 1957. Estimuló mi vocación artística el profesor de dibujo y paisano Sr. José Santos Fernández Marlo, destacando en las exposiciones anuales.
Trabajé como secretario de la Municipalidad de Tacabamba cuando era alcalde don Manuel Camacho Herrera. Estudié educación en la Escuela Normal de Tingua (Yungay, Ancash) graduándome de Normalista en 1962, trabajando de profesor en Independencia y Surquillo en la capital de la República.
Ingresé a la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes Plásticas; con dos años más de estudios me diplomé como Artista Plástico en las especialidades de dibujo y pintura. Trabajé 14 años en el Colegio “San Agustín” de San Isidro en Lima.
Finalmente, tuve que dejar de trabajar en colegios para dedicarme exclusivamente al arte.

¿Qué nos dice sobre su carrera artística, exposiciones, etc.?
En la Asociación de Artistas Plásticos del Perú, de la cual soy afiliado, en su local de Miraflores he realizado ocho exposiciones colectivas en diferentes galerías y museos de Lima y he participado en concursos y bienales de pintura.

¿Ha recibido reconocimientos a su labor artística?
En 1990 la Asociación de Ex Sanjuanistas con sede en Lima cuyo presidente era el Dr. Gilberto Vigil Cadenillas, en el desarrollo de sus actividades culturales estableció PREMIOS REGIONALES DE INVESTIGACIÓN Y CULTURA para valorar a los artistas de la provincia de Chota. Fui convocado para participar en pintura obteniendo el primer puesto con medalla de reconocimiento, premio pecuniario y diploma de honor.
Posteriormente recibí homenaje e reconocimiento como Pintor Chotano, Cuando fue presidente el profesor Marco Carvajal Atencio y participé en una exposición de cuadros de Chota Y Tacabamba.
En octubre de 1993 el Comité Centenario de la ciudad de Tacabamba   presidido por el coronel  Carlos Cardozo Zevallos me otorgó diploma de reconocimiento a mi labor artística.

¿Cómo es su pintura, su estilo artístico?
El tema de mi pintura es variado, pinto personajes de la historia del Perú, al igual que valores de mi pueblo, paisajes, motivos taurinos, hípica, pelea de gallos, del folklore nacional.
Pinto con u  estilo neo expresionista, con pinceladas desgarradas, torturadas, violentas, desesperadas, llenas de materia y movimiento. Sensación de rayos y raíces, de dolor y sentimiento, gritos, crítica, protesta por falta de identidad nacional, por la alienación cultural. Colores fuertes, puros, agresivos y variados como la policromía de los atuendos huancas, cajamarquinos y cuzqueños de variada raza y sangre y de pasiones telúricas.

¿Ha pensado salir al extranjero?
Claro, tengo invitaciones para viajar a Panamá y Cuba con fines estrictamente artísticos.

¿Qué le falta por hacer?
Mucho, muchísimo más, quisiera imponer mi arte a nivel nacional e internacional. Campañas de publicidad por todos los medios, exposiciones, más exposiciones.

*En CÓNDAC. Año 3, Nº4. Setiembre 1998.

CONVERSANDO CON DON MARIO MESTANZA VILLACORTA *

                                               ENCUENTROS CERCANOS CON GRANDES TIPOS




Cierto día del año en curso me acerqué a saludar a don Mario Mestanza Villacorta. Horas de la mañana. Primero, los saludos de rigor. Enseguida me enseña las copias mecanografiadas de un trabajo que desea publicar. Aproximadamente 260 páginas, todas referidas a vivencias en su querida Chota. Hablamos de tiraje, presupuesto, todo aprisa. Es comprensible, tiene que atender a sus clientes, trato de ser prudente. Le sugiero la conveniencia de visitarlo por la tarde. Acepta.

La cita para conversar con don Mario se concreta para las 4 de la tarde. Así es. A la hora señalada me aproximo presuroso al lugar indicado. Al llegar a la puerta de su casa, doña Maximina, su esposa, me hace pasar. Enseguida aparece don Mario. Creo que estuvo gozando de una reconfortante siesta.

Me pregunto en silencio: ¿Estará delicado de salud? No me atrevo a preguntarle respecto a lo que percibo. En todo caso, lo veo animoso.

Y comienza la conversación. Él es el protagonista. Tengo frente a mí a un hombre que siempre luchó por salir adelante. Muchos temas. Muchos recuerdos. El destino que juega con el hombre, con el profesional, con el CIUDADANO. Realizaciones. Coincidencias. Misterios. ¡Vaya usted a saber! Y como la vida misma, una historia que va forjándose con alegrías y pesares. Sí, con grandes realizaciones, pero también –como en un principio- soportando las carencias que le impuso el medio.

Sin que haya una propuesta establecida, ya está tratando sobre el tema del Hospital de Chota.

Afirma:

-Aunque a muchos no les guste, es bueno aclararlo. La gestión del diputado Víctor Tantaleán fue decisiva para la creación de este hospital.

Agrega:

-Para llenar el requisito que debía cumplir para su creación en lo que respecta a la población beneficiaria, tomaron en cuenta aquella que pertenecía a las provincias de Cutervo, Santa Cruz y Hualgayoc.

Sigue brindando mayores datos. Afirma tener muchos documentos, copias de leyes, etc. Hace referencia sobre su paso por la Beneficencia Pública de Chota y la efectiva labor que el tocó cumplir en esta institución.

Le pregunto:

-Don Mario, ¿qué amigos de su infancia o su colegio se encuentran en Chota?

La respuesta no se hace esperar:

-Héctor Bautista y Segundo Núñez Montes.

Sin embargo recuerda a un amigo entrañable que hoy vive en Trujillo, el Dr. Julio Vásquez Acuña.

Me interesa saber si fue deportista.

-Me gustaba el fútbol, pero como era enfermizo no podía practicarlo en forma continua. Además mi madre me lo prohibía, tanto que el curso de Educación Física no lo llevaba. Estaba exonerado por lo delicado de mi salud.

En esta parte hagamos un poco de historia en la vida de don Mario. Realiza sus estudios en el C.E. Nº 10381 (ex 61). Sus estudio secundarios, en el Colegio Nacional “San Juan”, promoción 1940. En la Universidad Nacional de Trujillo realiza sus estudios superiores en las Facultades de Farmacia y Ciencias Biológicas; por consiguiente ostenta dos títulos.

Pero vayamos por partes. Atiendo lo que él me cuenta:

-En la educación secundaria tuve un retraso de un año en relación a mis primeros compañeros de estudios. Sólo uno de ellos me siguió acompañando, el Dr. Julio Vásquez Acuña.

Refiere que los estudios eran muy fuertes, todos alumnos “chancones”, lo que daba lugar a que haya una gran preocupación por los estudios a fin de no quedar relegados. Como hecho anecdótico nos relata que “la única mujer que concluyó sus estudios en mi promoción fue Felícita Huanámbal”.

Con cariño recuerda a sus grandes maestros, hombres muy bien preparados pero también muy exigentes y justos, a sus compañeros de clases  que debían madrugar a la plaza de armas a fin de lograr un buena ubicación para aprovechar las bombillas de luz artificial.

Habla sobre las competencias deportivas, grandes partidos de fútbol. Tiene palabras para un deportista, compañero de aula. Dice:

-Se trataba de Manuel Díaz Collantes, de Santa Clara. ¡Qué muchacho para correr! Dominaba todas las pruebas. Era quien sacaba la cara por la sección.

Prosigue:

-Se disputaba una carrera de 1000 metros. Nuestra sección no tenía representante en esta prueba. Se logra que Manuel Díaz se inscriba para esta carrera. Nadie le daba chance ya que anteriormente había participado en otras pruebas de campo. Sin embargo a la hora decisiva, nuestro compañero gana imponiendo un ritmo de carrera que al final remata con gran velocidad. Todo era alegría para nosotros.

Es prudente agregar lo siguiente: don Mario Mestanza, después que concluye su educación secundaria y debido a  las dificultades económicas, tiene que optar por trabajar en la fábrica de aguas gaseosas de propiedad de su hermano Octavio. Un bien día, su profesor de matemáticas, el Prof. Alarcón, se sorprende al verlo trabajar en esta fábrica. De este accionar también se entera el director del Colegio San Juan, el profesor Oscar Cevallos. Luego, una nueva página. Gracias al apoyo y gestión del diputado Benedicto Cevallos es propuesto como profesor de la escuela primaria de Tacabamba. Sin embargo el destino le es esquivo. Su nombramiento sale para el distrito de La Esperanza, provincia de Santa Cruz. Era el año 1942. En este lugar vive noches de soledad y de música, acompañado muchas veces de otro instrumentista que con guitarra en mano se convierten en un dúo muy afiatado.

Gracias a los buenos consejos de su querida madre ahorra todo lo que puede de su sueldo como profesor de La Esperanza. Su misma progenitora le entrega una suma de dinero para que costee sus estudios superiores. Lo que viene a continuación es historia conocida. Ingresa a la Universidad Nacional de Trujillo. Adquiere dos títulos profesionales. Posteriormente trabaja en esta universidad, aproximadamente ocho años, Luego regresa a Chota. Se hace cargo de una plaza en el Colegio San Juan. En este mismo centro educativo organiza el gabinete de física y laboratorio de química. También desempeñó labores docentes en el Instituto de Comercio, Colegio Agropecuario y Colegio Sagrado Corazón de Jesús.

Muchas anécdotas giran entorno a la vida de don Mario Mestanza. Con cierto orgullo cuenta que puso su granito de arena para que profesionales de la salud se decidieran por la carrera docente. Testigos de estos afanes son los doctores Hernán Rivera, Alejandro Valdivia y Clarita Tantaleán M.

Don Mario Mestanza es escritor, tiene en su haber muchos escritos, extraordinarios poemas; también ha compuesto canciones. Precisamente, dos integrantes de su partido político, el Partido Aprista Peruano, las señoras Teresa Campos V. y Magnita Mejía P., suscriben un documento donde se lee: “Embelesado con su Chota que lo vio nacer e inspirado en el verdor de sus paisajes, en la hermosura de sus campiñas, en las costumbres de su pueblo, así empezó a escribir en la profundidad de sus corazón y llevado por su creadora inspiración transformó el  sentir de sus pensamientos en música porque los tradujo en versos. En sus canciones evoca las costumbres de su pueblo, la hermosura de la mujer chotana, la valentía y el coraje de sus hombres, canta la belleza del paisaje chotano comparándola con lo celestial y siente verdadero orgullo de ser chotano.”

Esta vez no fue propicio hablar de política con don Mario Mestanza. Disfruté mucho de esta conversación. Todavía se le nota animoso. Ya para concluir, tiene palabras de cariño para su esposa Maximina Cabrejos y para sus hijos: Lilia Aydé, Carlos Manuel, Martha Perpetua, Mario Fernando, César Augusto, María Isabel y M. Carla, sin dejar de mencionar a su último vástago Hugo.

En la despedida, palabras para referirse a su trabajo teatral “El Incendio de Chota”, obra que fuera escenificada en alguna oportunidad por alumnos del Instituto Superior Pedagógico “Nuestra Señora de Chota”. Me explica acerca de las motivaciones para escribirla. Dice:

-Lo principal fue dar a conocer acerca de este desagradable episodio que el tocó vivir a Chota, valiéndome de fuentes familiares. Nada más. Era necesario relatar este infausto hecho, por supuesto sin afanes protagónicos. Después creo que hubo malos entendidos.

Al final, las palabras de despedida, el apretón de manos.

Hasta siempre, don Mario. (HCA).


*En CONDAC. Año 3, Nº4. Setiembre 1998.

jueves, 16 de mayo de 2013

CONVERSANDO CON GUELY VILLANUEVA DÍAZ *


ENCUENTROS CERCANOS CON GRANDES TIPOS


Chiclayo. Plazuela Elías Aguirre. Jueves 10 de octubre de 1997. Mis pasos se dirigen al local del Partido Aprista Peruano. Me habían comunicado que aproximadamente a las 7.30 p.m. encontraría en ese lugar al Prof. Guely Villanueva Díaz.
Desde hace algunos días tengo urgencia de hablar con él.

Antes, una confesión: después que presentó su libro NIXA EN EL SIGLO surge en mi mente el deseo de dedicarle un artículo. Lo pensé: CÓNDAC puede ser propicio para dedicar un espacio a tan reconocido maestro.

Tras unos minutos de espera, veo que su característica figura llega al local aprista. Me aproximo. Un saludo y apretón de manos, no muy efusivos. Le explico el motivo de mi visita. Lo de siempre, palabras protocolares. Enseguida me hace pasar a la biblioteca de su local partidario.

Todo me resulta extraño. Es comprensible, primera vez que tengo contacto con estos ambientes. Seré sincero: percibo cierto ambiente de desolación. ¿Estarán cerca los días cuando se escuchen con mayor fuerza los gritos y hurras en apoyo a los partidos políticos de nuestro país?
De Guely Villanueva sabía poco. Únicamente lo que su hermano Pepe me habló alguna vez sobre su producción literaria. Desconozco a plenitud su larga trayectoria como maestro y político.

Se inicia la conversación. Primera pregunta:

 -¿Profesor Guely, qué recuerda de su niñez en Chota?

Una larga respuesta:

-El campo, las plantas; sí, la hermosa campiña; mis horas de juego con amigos entrañables, de los que se encuentran en Chota: Miguel Vega G. y Amílcar Mestanza.

Sigue hablando. Recuerda su primera labor como “ayudante” de albañil moliendo cemento, su primer pago, y un gran susto, según lo tiene consignado en un cuento titulado “Don Carlos Coquero”.

Le pregunto sobre sus padres. Se emociona y los evoca con cariño. Sin embargo dice:

-Por ser el menor, con mi padre no tuve el acercamiento que sí gozaron con mis hermanos.

Lo comprendo, a veces sucede eso.

Me parece que él estuviera viendo a su padre, don Glicerio, en la pasión que lo envolvió por siempre: la pintura; a su querida madre, doña Orfelina, dedicada a las albores del hogar. Hace referencia a lugares, casas, habitaciones. Después de todo, en Chota estudió la mayor parte de su educación primaria. Otro grato recuerdo para él: haber pertenecido al club “Corazones Valientes”, institución infantil formada a iniciativa del R.P. Segundo Idrogo; menciona a sus componentes y grandes amigos como Eduardo y Alberto Díaz Calderón, a Reinaldo y Jorge Arrascue La Torre, Agustín Villegas, Fermín Y Elías Villena, Beto Fernández, Rafael Aguinaga, Luis Díaz Martínez, su hermano Estuardo, entre otros.

A estas alturas la conversación se torna más cálida.

Me refiere:

-Yo no tuve habilidad como deportista, sin embargo conseguí un lugar en el equipo… portando el botiquín.

Se ríe. Hasta se atreve a confiarme sobre su apodo de esa época. Dice sonriendo:

-A mí me llamaban “piernas gordas”. De sus estudios primarios, en Chota, pondera el desempeño de su Prof. Jorge Sánchez Saldaña en la Escuela Nº 73.

Siguen más preguntas. A continuación las respuestas. Ne hace conocer sobre el desarrollo de sus estudios en diversos centros educativos. Todo lo tiene claro en cuanto a fechas y acontecimientos que lo marcaron para siempre. Hago un resumen: sus estudios primarios los concluye en Chiclayo, en la Escuela Nº 243 (San Pedro), año 1954; la huelga que se suscita en el colegio “San José”, en 1956, le impide continuar sus estudios en ese prestigioso centro educativo. Precisamente la amistad con uno de los líderes de esta huelga, Lorenzo Díaz Fiestas, que al año siguiente desempeña labores de docente en el colegio particular “Chiclayo”, es decisivo para su afiliación en el partido de sus amores: el Partido Aprista Peruano. El mismo aclara:

-En el presente año estoy cumpliendo 40 años como militante aprista.

Sus estudios secundarios los concluye en el colegio “Manuel Pardo” en 1961. Al año siguiente viaja a la Argentina. Ingresa a la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de la Plata, donde ya su hermano Estuardo estudiaba Medicina. A su llegada un infausto hecho: la muerte de su querida madre desde hacía cuatro meses. La vida continúa. Luego, su ingreso a la Universidad Nacional de Lambayeque. En 1968 es el primer aprista en asumir la presidencia de la Federación de Estudiantes. En 1972 se gradúa como profesor, pero hay algo que aclarar: ya en 1966 fue nombrado docente del colegio “San Martín” de Cayaltí.

Trabajó también en los colegios particulares Santa Martha, María del Socorro y Elías Aguirre. En 1973 es el año que lo reasignan al colegio “Elvira García y García”. Precisamente en este centro educativo cesa en el cargo de docente, después de haber cumplido los 30 años de servicios oficiales, para lo cual también acumuló los tres años de desempeño laboral como regidor del período 1980-  1983. Recuerda como gratificantes experiencias, plenas de servicio, su paso como Sub-Director Departamental de Educación, año 1987, y Director de la USE de Ferreñafe en 1989.

¿También nos habla de política? Claro que sí. Y lo hace con pasión. De lo mucho que aprendió de Víctor Raúl Haya de la Torre, del contacto personal de su jefe y de los consejos recibidos. Rememora ciertos hechos; tiene tan presente a sus compañeros de partido: a los que sirvieron y a los que se aprovecharon.

Percibo que se emociona; tiene deseos de fumar. Le indico que yo no fumo por tener una dolencia en la garganta. Educadamente él decide no hacerlo.

Más preguntas. Reconoce que el APRA en el poder cometió errores, pero no hasta tal punto de la forma como ha sido satanizado por este gobierno. Lo central reside en su devoción por Víctor Raúl Haya de la Torre y la doctrina de su partido. Afirma:
-Después de mi padre, Víctor Raúl; en todo caso, yo soy más hayista que aprista.

Hace referencias a los viejos líderes apristas. De Andrés Townsend guarda gratos recuerdos. De otro lado, evoca con cierta nostalgia su desatinada expulsión del partido por parte del Comité Ejecutivo Nacional. Siente que no todo está perdido para los partidos políticos. Afirma que el APRA sigue siendo alternativa para guiar los destinos de país…”Y es posible que con Alan García al frente”.

Guely Villanueva ha escrito varios libros. Se ha especializado en temas dedicados al APRA, consumiendo largas horas de investigación. Con mucha razón Andrés Townsend dijo de él: “es el archivero mayor del APRA en Lambayeque”. Comenta que en Lima tiene una obra terminada sobre Haya de la Torre, que espera sea editada por la dirigencia nacional. En lo referente a su actual accionar, pertenece al directorio nacional del Instituto Víctor Raúl Haya de la Torre que preside el Dr. Luis Alva Castro.

La conversación está por terminar. El tiempo pasó muy aprisa. Tiene palabras de cariño para sus cuatro hermanos; cuatro mujeres: Felicia, Consuelo, Deysi y René; tres varones: Jaime, José y Eduardo.

Fue placentero conocer a Guely Villanueva. Casado con Coty de la Oliva. Padre de cuatro hijos, su mayor orgullo: Liliana, Guely Víctor Raúl, Miguel Armando y Luciana, de 17, 16, 13 y 7 años, respectivamente. La primera, estudiante de Derecho en la Universidad Particular de Chiclayo. El segundo, alumno sanjosefino, actual Secretario General de la Juventud Aprista de Lambayeque.

Tengo más datos. El Prof. Guely establece su admiración por Nixa, el Dr. Guillermo Baca Aguinaga y por el Prof. Alfredo Delgado Bravo. Asimismo llego a saber de su adicción por la lectura, su preferencia por las películas con motivaciones políticas; de su poca afición a los deportes y que no le agrada practicar el baile.

-Solamente me gusta ver cuando lo demás bailan-dice. De licor, nada de nada.

“Sin embargo, Prof. Guely cada 28 de diciembre tiene que ser propicio para que se tome un vinito”.

Al final, el acto de despedida. Yo, por supuesto, más tranquilo.

Hasta pronto profesor.


*En CONDAC. Año 2, Nº 2. Octubre 1997.

DON FREDESVINDO VASQUEZ ACUÑA: UNA VIDA AL SERVICIO DE CHALAMARCA *






Respeto, honradez y trabajo. Tres palabras y una gran verdad. La hermosa verdad de don Fredesvindo Vásquez Acuña para convertirse en un hombre útil a su comunidad. Un gran ejemplo para los suyos, un buen padre de familia, un ciudadano con ansias de progreso. Respeto, honradez y trabajo: un lema que le impusieron sus mayores. Por supuesto, también consiguió que éste sea aquilatado por quienes lo rodearon.


Recientemente estuvimos en Chalamarca. La visita obligada, el paradero obligado: la vivienda de un gran amigo, el señor Fredesvindo Vásquez Acuña, cariñosamente “don Vindo”. Este extraordinario hombre, a sus 84 años de edad, lo encontramos lleno de vitalidad. Según él, no hay mejor gozo que vivir muy cerca al campo, y en esto parece que tiene razón. Don Fredesvindo poco a poco le gana el tiempo. Para sus amigos esta coyuntura es satisfactoria, ya que al llegar a Chalamarca es gratificante contemplar a este distinguido chotano derramando experiencia y trabajo, acostumbrado a la tranquilidad de su cómoda vivienda y extensa quinta, añorando con nostalgia el hermoso tiempo pasado, pero a la vez soñando con tener un distrito que sea el más importante de la provincia de Chota.

22 de octubre de 1996. La noche transcurre apacible. Toda la tarde la lluvia nos estuvo acompañando. Frente a frente con don Vindo conversamos de varios temas. Es muy posible que ya lo hayamos tratado anteriormente. Sin embargo, todo parece nuevo, tan claro y tan aleccionador. Sus grandes recuerdos no pueden sustraerse a sus épocas de futbolista. Recortes periodísticos y fotografías nos muestran a un joven arquero, héroe de mil jornadas, defendiendo con honor la portería de su querido equipo del Colegio Nacional San Juan. Cajamarca, Trujillo y Casagrande son ciudades donde demostró su calidad como guardavalla. Según él, otros tiempos en que los equipistas cumplían religiosamente con sus entrenamientos, pero sobre todo vivían alejados de los vicios que atentaban contra el rendimiento físico.

Don Fredesvindo desde muy pequeño tuvo que realizar tareas de adultos. Las circunstancias se lo impusieron. Desde los 12 años de edad tuvo que actuar como padre. Había obligaciones que cumplir, familiares a quien atender y un hermano a quien educar. Precisamente el abogado Julio Vásquez Acuña llegó a ser alcalde de Chota y diputado nacional.

Conversar con este ciudadano chotano es compenetrarnos a un mundo que, a simple vista, puede resultar fácil. Tengo entendido, ha sido todo lo contrario. Fue profesor, empleado del Banco de la Nación (Caja de Depósitos), administrador de hacienda, etc., pero sobre todas las cosas llegó a amar a la campiña y se quedó en ella porque supo darle la comodidad espiritual y, por supuesto, la tranquilidad económica.

Don Vindo recuerda con mucho cariño a sus familiares: a sus padres, a sus queridos hermanos Julio, Hormecinda (fallecida) y Requilda, a los 13 hijos fruto de sus dos compromisos matrimoniales. Precisamente, una de sus hijitas, la señorita Ninfa, es su fiel acompañante.

Palabras finales para su gran pasión. Después de 53 años en realizar gestiones, don Fredesvindo Vásquez Acuña ve cristalizada su gran obra: la creación del distrito de Chalamarca, según Ley Nº 26456. Tiene palabras de agradecimiento para la congresista Dra. Luz Salgado por todo el apoyo que supo brindar desde la alta posición parlamentaria que actualmente ostenta. Don Vindo ama a su Chalamarca; con toda su gente supo edificar este novel distrito que ahora espera de sus autoridades una especial dedicación para hacerlo merecedor de tal categoría.

Al día siguiente día nos alejamos de Chalamarca. Dejamos a don Fredesvindo con sus recuerdos, sus fotografías y libros, sus placas recordatorias y revistas, saboreando sus penas y alegrías. Pero no es momento para tristezas. Al llegar el 14 de noviembre, fecha de su onomástico, será oportuno para seguirle deseando buena salud y muchos años más de vida. Enhorabuena. (HCA).


*En NORTE, Octubre de 1996.