jueves, 16 de mayo de 2013

DON FREDESVINDO VASQUEZ ACUÑA: UNA VIDA AL SERVICIO DE CHALAMARCA *






Respeto, honradez y trabajo. Tres palabras y una gran verdad. La hermosa verdad de don Fredesvindo Vásquez Acuña para convertirse en un hombre útil a su comunidad. Un gran ejemplo para los suyos, un buen padre de familia, un ciudadano con ansias de progreso. Respeto, honradez y trabajo: un lema que le impusieron sus mayores. Por supuesto, también consiguió que éste sea aquilatado por quienes lo rodearon.


Recientemente estuvimos en Chalamarca. La visita obligada, el paradero obligado: la vivienda de un gran amigo, el señor Fredesvindo Vásquez Acuña, cariñosamente “don Vindo”. Este extraordinario hombre, a sus 84 años de edad, lo encontramos lleno de vitalidad. Según él, no hay mejor gozo que vivir muy cerca al campo, y en esto parece que tiene razón. Don Fredesvindo poco a poco le gana el tiempo. Para sus amigos esta coyuntura es satisfactoria, ya que al llegar a Chalamarca es gratificante contemplar a este distinguido chotano derramando experiencia y trabajo, acostumbrado a la tranquilidad de su cómoda vivienda y extensa quinta, añorando con nostalgia el hermoso tiempo pasado, pero a la vez soñando con tener un distrito que sea el más importante de la provincia de Chota.

22 de octubre de 1996. La noche transcurre apacible. Toda la tarde la lluvia nos estuvo acompañando. Frente a frente con don Vindo conversamos de varios temas. Es muy posible que ya lo hayamos tratado anteriormente. Sin embargo, todo parece nuevo, tan claro y tan aleccionador. Sus grandes recuerdos no pueden sustraerse a sus épocas de futbolista. Recortes periodísticos y fotografías nos muestran a un joven arquero, héroe de mil jornadas, defendiendo con honor la portería de su querido equipo del Colegio Nacional San Juan. Cajamarca, Trujillo y Casagrande son ciudades donde demostró su calidad como guardavalla. Según él, otros tiempos en que los equipistas cumplían religiosamente con sus entrenamientos, pero sobre todo vivían alejados de los vicios que atentaban contra el rendimiento físico.

Don Fredesvindo desde muy pequeño tuvo que realizar tareas de adultos. Las circunstancias se lo impusieron. Desde los 12 años de edad tuvo que actuar como padre. Había obligaciones que cumplir, familiares a quien atender y un hermano a quien educar. Precisamente el abogado Julio Vásquez Acuña llegó a ser alcalde de Chota y diputado nacional.

Conversar con este ciudadano chotano es compenetrarnos a un mundo que, a simple vista, puede resultar fácil. Tengo entendido, ha sido todo lo contrario. Fue profesor, empleado del Banco de la Nación (Caja de Depósitos), administrador de hacienda, etc., pero sobre todas las cosas llegó a amar a la campiña y se quedó en ella porque supo darle la comodidad espiritual y, por supuesto, la tranquilidad económica.

Don Vindo recuerda con mucho cariño a sus familiares: a sus padres, a sus queridos hermanos Julio, Hormecinda (fallecida) y Requilda, a los 13 hijos fruto de sus dos compromisos matrimoniales. Precisamente, una de sus hijitas, la señorita Ninfa, es su fiel acompañante.

Palabras finales para su gran pasión. Después de 53 años en realizar gestiones, don Fredesvindo Vásquez Acuña ve cristalizada su gran obra: la creación del distrito de Chalamarca, según Ley Nº 26456. Tiene palabras de agradecimiento para la congresista Dra. Luz Salgado por todo el apoyo que supo brindar desde la alta posición parlamentaria que actualmente ostenta. Don Vindo ama a su Chalamarca; con toda su gente supo edificar este novel distrito que ahora espera de sus autoridades una especial dedicación para hacerlo merecedor de tal categoría.

Al día siguiente día nos alejamos de Chalamarca. Dejamos a don Fredesvindo con sus recuerdos, sus fotografías y libros, sus placas recordatorias y revistas, saboreando sus penas y alegrías. Pero no es momento para tristezas. Al llegar el 14 de noviembre, fecha de su onomástico, será oportuno para seguirle deseando buena salud y muchos años más de vida. Enhorabuena. (HCA).


*En NORTE, Octubre de 1996.

No hay comentarios:

Publicar un comentario