PÁGINAS AL VUELO
Un día de este caluroso enero, César Rojas Villoslada un hualgayoquino
radicado en Chiclayo, profesor cesante, padre de dos hijos profesionales, con
su característica amabilidad me entrega
(¿prestado?) un libro para leer. Me dice “le va a gustar, el autor fue mi profesor”.
Veo la carátula, dos recuadros dedicados a la actividad minera, y un sugestivo
título: HOMBRES Y ROCAS (Lima. Perú.
2000). Esta obra escrita por don Noé Salvador Zuñiga Gálvez, publicada por el
Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, nos trae en un lenguaje sencillo y
entretenido relatos que él ha denominado muy acertadamente Narraciones
Hualgayoquinas.
En esta obra se mezclan vivencias
–fantasía o realidad- muy bien entrelazadas que en definitiva tienen como marco
la actividad minera, pues nadie como él conoce el quehacer pueblerino de los
campamentos mineros de su jurisdicción, y con la seguridad de que para la
construcción narrativa mucho le haya servido la entretenida tertulia en horas que en efecto sí tuvieron sentido. Como bien lo escribe el
ingeniero Felipe de Lucio Pezet en su prólogo: “El tema recurrente es un
anecdotario folclórico que envolviendo a hechos y personas en su quehacer
cotidiano nos va relatando la vida en los pueblos andinos del ayer. Unas veces,
como en la Misa de los Atrapados, el
relato empieza con un accidente en los socavones y pasa a las arraigadas
creencias de las gentes que mientras no cumplan con una promesa religiosa se
cierne algún maleficio. En otro, en Aguinaldo
para un Minero, narra la tragedia de un obrero que fue el mejor barretero
de la zona y que ahora está postrado en un lecho por la silicosis. En la
Navidad el patrón de la mina distribuye regalos a los hijos de sus peones y
cuando la mujer del minero enfermo va con su menor hija, le espeta que no le
toca porque su padre ya no está en la planilla. El cuento de Las Montoneritas es una protesta por
los abusos que se cometían en los rincones remotos del país. Cuenta de un
proceso contra dos humildes campesinos que son acusados de incumplir la Ley de
Conscripción Vial en tiempos del presidente Leguía. Son encarcelados y luego
por intrigas políticas y convenir a oscuros intereses, son inculpados de
pertenecer a los montoneros del insurgente caudillo Eleodoro Benel. En este
relato hay un hábil manejo del diálogo que lleva al lector a participar en la
trama y termina haciéndolo solidario con las víctimas”. En este conjunto hay un
relato que enternece por lo que significa siempre un bello recuerdo, en este
caso para el autor, la fiesta universal
de la navidad, pero además si se vive embelesado por la música del gran Ludwig
Van Beethoven. Toma como título la bagatela para piano solo Para Elisa, para contar la particular
historia de un mecánico austriaco acerca de la creación de esta bella pieza
musical cuya autoría se le atribuye a este eximio músico alemán. La información que le brinda no es tan
convincente, pero al final queda como saldo positivo la añoranza de un hecho
que por siempre será importante para el autor,
y que, a no dudarlo, nos invitará
a escuchar una y otra vez esta hermosa melodía.
Es pertinente precisar una
atingencia. El profesor César Rojas hizo un
apunte en una pagina en blanco del ejemplar que me proporcionó:” Don Noé
en “Hombres y Rocas” nos trae nuevamente la agudeza de su estilo y el lenguaje
de nuestro pueblo, cargado de una notoria sonoridad y fuerza que nos hace
sentir más apego a la tierra que nos vio nacer…Es un pequeño pueblo, tierno y
cristalino que nos hace beber el néctar de su grandeza sin par...”. Palabras de
cariño para su querido Hualgayoc, también tierra natal de don Noé Salvador
Zuñiga Gáivez, nacido el 1921 “quien desde temprana edad tuvo inclinación por
las letras leyendo a los clásicos griegos, latinos y orientales”, tal como se
indica en el reverso de la carátula de su libro; además en otro párrafo se
lee:” Obtuvo el título de profesor de Educación Primaria, cargo que desempeño
por 35 años. Paralelamente a la docencia investigó la historia, costumbres y
tradiciones de su suelo natal dándolos a conocer en “El Socavón Compactado” y
complementándolo con estas narraciones.”(HCA).
*En NORTE. Chota – Junio 2013